¿Unicornios en la Costa del Sol? Málaga, la ciudad de la que todo el mundo habla

¿Cuáles son los ingredientes para poner una ciudad en el mapa de la innovación mundial? Aunque parezca que todo es cosa de los ecosistemas tecnológicos, la globalización y el trabajo en remoto han puesto en valor otros activos urbanos, como el buen clima, la red de comunicaciones y transportes e incluso la amabilidad de la población local. Y no cabe duda de que Málaga lleva años explotándolos con éxito.

Ilustrado por Rhizomatika Lab

¿Por qué la capital mundial de la innovación no está en Murcia ni en Bilbao sino en Silicon Valley? ¿Qué ofrecen sus escasos 200 kilómetros cuadrados para haberse convertido en cuna y hogar de algunas de las empresas más poderosas del momento? Siempre que se buscan las claves de su éxito, el factor que más se menciona es su ecosistema. El antiguo CEO de HP y SAP, el alemán Léo Apotheker, lo reconocía esta misma semana en la BBC: “Los europeos tenemos una gran reserva de talento, pero está fragmentada. Tenemos 1.600 kilómetros de ancho mientras que Silicon Valley tiene 65 kilómetros de largo”.

¿Quiere decir esto que ni nuestro continente ni nuestro país tendrán jamás la oportunidad de crear sus propios imanes de talento e innovación? Para nada. El ecosistema es importante, sí, pero no lo es todo. Además de su concentración de empresas tecnológicas y talento, si hay algo de lo que puede presumir el Valle del Silicio es de su clima, de su oferta cultural y de su red de comunicaciones. Y resulta que algunas de nuestras urbes han sabido exprimir esas mismas cualidades para posicionarse como nuevos epicentros de la innovación mundial.

“Los lugares fuertes de la nueva economía son aquellos que eligen los trabajadores del conocimiento para vivir, y para eso deben tenerlo todo: residencia, ocio, formación permanente, educación, sanidad, seguridad jurídica, clima, comunicaciones…. Solo hay dos o tres sitios en el mundo que tengan todo eso, y uno es Málaga”, explicó el arquitecto y urbanista Salvador Moreno durante el encuentro La transformación de las ciudades. Organizado por Retina en el Polo de Contenidos Digitales de la ciudad andaluza, con el impulso del Santander, el patrocinio de Endesa, NTT Data como socio anual, y el Ayuntamiento de Málaga como entidad anfitriona, el evento dejó claro que, si se tocan las teclas adecuadas, cualquier núcleo urbano puede aspirar a convertirse en el próximo Silicon Valley.

El relato de Málaga es que es una ciudad estupenda, al lado del mar, con una luz maravillosa, con un clima magnífico, un paisaje precioso y muy bien comunicada, con colegios internacionales y oferta cultural. Es una ciudad cómoda y peatonalizada, y en la que la amabilidad y hospitalidad de la gente también son un activo a la hora de integrar a quienes vienen de fuera”, confirmó su alcalde, Francisco de la Torre. “Por eso, cuando preguntas a los CEO de empresas multinacionales por qué se han establecido aquí, contestan que se vive muy bien”, añadió Moreno.

Eso de vivir bien podría parecer “una respuesta simple, pero en realidad encierra una respuesta compleja”, puntualizó el arquitecto. Y es que, tras esa fachada inicial de sol, playa, cercanía y comodidad, la urbe esconde mucho más, concretamente ese mismo ecosistema del que tanto presumen al otro lado del charco y en el que el Ayuntamiento lleva décadas trabajando. Así que no es de extrañar que Málaga ya empiece a estar presente en todos los mapas y clasificaciones de las ciudades más innovadoras del país.

Aunque “Madrid y Barcelona continúan siendo los dos principales ecosistemas, cada vez más destacan nuevos focos de atracción de talento en ciudades como Valencia, Bilbao o Málaga”, señala el último informe del Impacto socio-económico de South Summit en Madrid. Según el texto, la ciudad andaluza ya concentra al 2% de las start-ups españolas y el 1% de la inversión. Así es como ha logrado convertirse en “la segunda mejor ciudad del mundo para que un viva un expatriado, después de Kuala Lumpur”, afirmó el director general de Santander Digital Services, Lorenzo Rapún.

En su opinión, fue “la capacidad de Málaga de atraer talento internacional” lo que motivó que el gigante de las finanzas la escogiera para instalar uno de sus hubs tecnológicos. El responsable confirmó: “Buscábamos talento, tanto joven como sénior, factores socioeconómicos como el coste de vida y la facilidad de acceder a una vivienda, y también buscábamos una ciudad que pusiera mimo en sus start-ups para ayudarlas a innovar”.

Ese mimo estriba en que “el Ayuntamiento de Málaga ha entendido que para fomentar la innovación hay que preguntar a los empresarios qué necesitan, del mismo modo que ellos se lo preguntan a sus usuarios, por eso no hay mejor lugar para trabajar”, defendió el CEO y fundador de OWO, Jose Fuertes. Y para demostrarlo, recordó que, cuando su empresa de tecnologías hápticas fue premiada en el prestigioso CES de Las Vegas a principios de año, la concejala de Innovación, Alicia Izquierdo, viajó con él para ver cómo le trataban y por qué le consideraban digno de tal reconocimiento.

Así que la gran pregunta es: ¿cuándo nació su vocación innovadora y cómo lo ha logrado hacerla realidad? Izquierdo respondió: “Málaga apostó por atraer talento y empresas de tecnología hace más de 20 años y lo que vemos ahora es un efecto llamada. Lo que hace el Ayuntamiento es establecer un ecosistema en el que sea sencillo aterrizar. La gente quiere venir porque promocionamos los beneficios de la ciudad y porque tenemos mecanismos para facilitar la llegada de las empresas. Las llevamos de la mano para que se establezcan, incluso ayudamos a sus empleados a encontrar casa, colegio y a realizar trámites”.

RELATOS PARA CREAR TALENTO

Además de este acompañamiento a las empresas que desembarcan en Málaga y de promocionar las bondades de la ciudad, los miembros de su ecosistema innovador también están rediseñando los relatos en torno a las formaciones y profesiones tecnológicas para fomentar la generación de talento made in Málaga. Esta cuestión podría parecer baladí, sin embargo, cuando en la década de 1990 la Diplomatura y la Licenciatura en Informática pasaron a llamarse Ingeniería Técnica e Ingeniería Superior en Informática, respectivamente, “se produjo el primer gran descenso de mujeres matriculadas”, afirma un artículo de la Universidad de Sevilla.

“No es que la carrera no atraiga a las mujeres, es que muchas veces no tienen acceso a ella ni modelos a seguir”, lamentó la fundadora de la ONG GirlsCanHack y Security Program Manager de Google, Soledad Antelada. Además de ser un lastre para la generación de talento diverso, el hecho de que haya tan pocas profesionales STEM refleja, en su opinión, otra de las grandes diferencias del resto del mundo con Silicon Valley: “la apertura de mente”. Afortunadamente, considera que la mentalidad está empezando a cambiar en nuestro país y añadió: “A las empresas que dicen que no encuentran mujeres profesionales STEM les digo que basta con que creen un entorno donde se sepa que son bienvenidas y ya tendrán el 70% del trabajo hecho”.

Otra de las dimensiones en las que queda clara la importancia del relato a la hora de impulsar el talento tecnológico reside en la capacidad de los jóvenes de entender qué tipos de roles podrían desempeñar. La fundadora y CEO de Singularity experts, Elena Ibáñez, advirtió: “Por nacer en la era del móvil, pensamos que los nativos digitales saben mucho de tecnología, pero cuando en el colegio se les recomendamos empleos de blockchain, drones o realidad virtual, lo ven como algo esotérico, no se fomentan sus ganas de dedicarse a ello”.

Por eso, y dado que “estamos en el momento de la historia con más oferta formativa”, Ibañez sentenció que el gran problema está en la orientación. Y añadió: “No hay ninguna visibilidad de los trabajos con futuro que se necesitan en las ciudades o donde sea, entonces los chicos no se forman en ello”. La buena noticia es que Málaga también ha sabido construir un nuevo relato en torno a las profesiones del futuro. El coordinador del Polo de Contenidos Digitales de Málaga, Antonio Quirós, explicó: “No suena igual ofrecer un curso de 400 horas de C# que otro titulado ‘Diseña tu propio videojuego con Unity’, así es como hemos enganchado ya más de 7.000 de los mal llamados ninis”.

Cuesta dudar de las bondades de esta apuesta si se tiene en cuenta que, en 2021, la industria española del videojuego logró una facturación de 1.795 millones de euros, según el Anuario 2021 de la Industria del Videojuego en España, lo que sitúa como la industria audiovisual más fuerte del país, muy por encima del cine y la música juntos. Pero el objetivo de esta estrategia va mucho más allá de limitarse a crear una cantera de profesionales del gaming y, por supuesto, también tiene su propio relato.

“La formación para desarrolladores de videojuegos incluye las mismas competencias que necesitan los de inteligencia artificial, ciberseguridad o blockchain, por lo que, cuando los alumnos que terminan los programas formativos pueden trabajar en casi cualquier industria”, detalló Quirós. De esta forma, el Polo aspira a transformar el tirón entre los jóvenes de los videojuegos y los contenidos digitales en una fuente de talento tecnológico equipado con las habilidades necesarias para responder a la demanda de prácticamente cualquier empresa moderna.

VENTAJAS PARA LA CIUDAD

Una vez entendidos los mecanismos y los relatos que Málaga ha estado utilizando para posicionarse en el mapa internacional de la innovación, cabe preguntarse por qué decidió emprender este viaje. Para la directora gerente de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España, Soledad Díaz, “el principal aporte para la ciudadanía reside en las oportunidades”, y puso como ejemplo el propio Parque Tecnológico de Andalucía, que ya “representa el 20% del PIB de Málaga”. Ubicado en el distrito de Campanillas desde la década de 1980, su creación “tuvo un impacto brutal porque requería servicios adicionales para las empresas que se estaban instalando allí: copistería, bancos, agencias de viajes… y todo eso lo recogió Campanillas”, añadió la responsable.

Junto a este impacto económico indirecto, “el Parque Tecnológico también da ejemplo de que la ciudad del futuro puede verse en el presente al llenar la ciudad de innovaciones y tecnologías que ya están demostradas”, dijo el director general de Endesa para Andalucía y Extremadura, Rafael Sánchez Durán. Ese fue el espíritu con el que la compañía eligió la ciudad para lanzar su proyecto Smartcity Málaga hace casi dos décadas, con el que logró un ahorro de más del 25% en el consumo eléctrico en la zona de implantación mediante sistemas de eficiencia energética con monitorización, control y gestión activa de la demanda para usuarios industriales y residenciales.

Eso sí, por muy buenas que sean las intenciones del ecosistema innovador, no servirán de nada sin concienciación por parte de toda la sociedad. “Hay que preguntar al ciudadano y hacerle partícipe en la estrategia de transformar una ciudad”, añadió Sánchez Durán. Y es que, a pesar de todas las ventajas que la innovación aporta a una ciudad, “los contras los sabe todo el mundo: nadie vive en el centro, el alquiler no está a nivel de economía media…”, lamentó Moreno. En este sentido, De la Torre afirmó: “Una ciudad debe saber sus fortalezas y aprovecharlas, y sus debilidades, y resolverlas, y de una forma muy participativa porque los planes deben ser apoyados por todos. Porque al final no se trata buscar la tecnología más innovadora sino lo que más mejora el día a día de la gente”.

“La fuerza está en las sinergias con todos los agentes”, añadió Díaz. La importancia del apoyo de todo el tejido social se alza, así, como otra de las grandes estrategias que Málaga ha sabido llevar a cabo con éxito. No obstante, todos los expertos congregados volvieron a coincidir en la importancia del relato. “Vivimos en la era de la promoción, hoy en día, si no te vendes no hay nada que hacer”, advirtió Moreno. Pero Málaga sí ha sabido venderse, y cuánto. De hecho, lejos de dar el trabajo por terminado, todo apunta a seguirá creciendo. Izquierdo afirmó: “Esta semana me han llamado dos empresas, una de Berlín que abrir una sede, y otra que quiere montar aquí su centro europeo de I+D”. ¿Alguien dijo Silicon Valley?

Sobre la firma

Marta del Amo

Periodista tecnológica con base en ciencias. Coordinadora editorial de 'Retina'. Más de 12 años de experiencia en medios nacionales e internacionales como la edición en español de 'MIT Technology Review', 'Público', 'Muy Interesante' y 'El Español'.

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