Apple también quiere entrar en la carrera de la IA generativa. ¿Liebre o tortuga?

Tim Cook ha confirmado por fin que sus primeras funciones llegarán este año, probablemente a través de una versión de Siri más inteligente y versátil. El anuncio rompe con su estrategia de guardar silencio hasta poder hacer una entrada espectacular en cualquier industria, lo que podría verse como una medida desesperada para dejar de ser vista como la única ‘big tech’ que ha perdido el carro de la tecnología de moda.

Tim Cook se prepara para correr. Elaborada por Retina a partir de una imagen generada con Stable Diffusion

Apple nunca ha sido de sumarse a modas ajenas, ella va a su ritmo y marca su propia agenda. Por eso, cuando surge una carrera que no lidera, tiende a quedarse al margen hasta que está lista para ofrecer la entrada más espectacular, como acaba de demostrar en el ámbito de la realidad mixta con sus Apple Vision PRO. Pero esta jugada no le ha salido tan bien en lo que a inteligencia artificial (IA) se refiere. Su aparente indiferencia hacia la gran tecnología de moda ha empezado a pasarle factura, como demuestra que, a mediados de enero, la valoración de Microsoft superara a la suya por primera vez en dos años.

Este sorpasso, sumado a las innumerables críticas sobre su presuntamente deliberada ausencia en el gran campo de juego en el que se ha convertido la IA generativa parecen haber forzado a Tim Cook a confirmar que, como no podía ser de otra forma, su compañía también está explorando la tecnología. En concreto, el CEO de Apple afirma que ya están trabajando en diversas funciones de inteligencia artificial generativa que llegarán a los consumidores en algún momento de “este año”, informa The Verge.

Tras meses de silencio salpicados por discretas adquisiciones y publicaciones académicas, el anuncio rompe con su estrategia de “mantenerse al margen y esperar a que se produzca una confluencia de tecnologías para poder ofrecer una de las mejores representaciones”, explicó al Financial Times el director ejecutivo del grupo empresarial de inteligencia artificial (IA) Pryon y fundador de la empresa de reconocimiento de voz Yap, Igor Jablokov, ante las crecientes señales de que Apple llevaba tiempo avanzando su IA generativa detrás de la cortina.

Los indicios llevan ahí desde hace tiempo. “Apple prueba ‘Apple GPT’ y desarrolla herramientas de IA generativa para hacer frente a OpenAI”, adelantaba Bloomberg ya el pasado julio. No obstante, los analistas de la agencia no dudaban en señalar que, mientras la empresa de Cook aun andaba en fase de pruebas, el mercado ya se había llenado de productos de sus rivales.

Microsoft no solo se había hecho con ChatGPT gracias a su millonaria inversión en OpenAI, también lanzó Copilot, que ha supuesto una auténtica revolución en el mundo de la programación. Por su parte, Google presentó su chatbot Bard y actualizó todo su paquete Workspace con un montón de funciones de IA generativa (que muchos ya estarán usando a diario incluso sin saberlo). Hasta Meta, que parecía la más rezagada, marcó un punto de inflexión en la industria con su plataforma de código abierto Llama 2 (creada en colaboración con Microsoft), que permite a las empresas crear sus propias aplicaciones de forma gratuita.

En este contexto, el silencio de Apple llegó a resultar preocupante. Es cierto que su modelo de negocio no está tan fuertemente vinculado a las típicas funciones que ofrece la IA generativa, como le pasa al mercado de las búsquedas y al de la publicidad, donde Google, Microsoft y Meta tienen mucho más que decir. Sin embargo, aunque la compañía de Cook lleve meses trabajando en su propio modelo de lenguaje y su chatbot asociado, Bloomberg señalaba el pasado julio que la empresa aún tenía que “diseñar una estrategia clara para lanzar la tecnología a los consumidores”.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL DE BOLSILLO

Ocho meses después, parece que por fin la ha encontrado. Los detalles sobre su próximo lanzamiento todavía son escasísimos, pero, según distintos medios, su inteligencia artificial generativa podría llegar en verano con la siguiente actualización de su sistema operativo, el iOS 18, y se centrará en dispositivos móviles. Este punto es importante. Tenga en cuenta que Microsoft todavía sigue intentando rentabilizar la tecnología a través de su navegador, Bing, y de momento no ha tenido demasiado éxito. Así que la estrategia de Apple parece consistir en lanzar una Siri más versátil e inteligente, y, lo más interesante, capaz de funcionar cuando y donde sea.

En el poquísimo tiempo que ha pasado desde que la inteligencia artificial forma parte de nuestro léxico habitual, hemos descubierto algunos de sus secretos más oscuros, como la enorme potencia computacional y energía que necesita para funcionar y que la obliga a mantenerse anclada a la nube. Sin embargo, Apple también está trabajando en sus propios chips de IA (como los que han catapultado a Nvidia al olimpo de las big tech), con los que podría erradicar la dependencia de la tecnología de conectarse a Internet para funcionar. Eso sí podría convertirse en la siguiente killer feature de la tecnología.

¿Se imagina poder integrar el potencial de ChatGPT, Copilot y Midjourney en cualquier dispositivo de bolsillo? Pues eso es justo lo que parece que pretende la compañía. De hecho, por mucha presión que el ecosistema esté imponiéndole para que siga el ritmo de Google, Microsoft, Meta y OpenAI, lo cierto es que Apple lleva varios años comprando empresas de inteligencia artificial a un nivel superior al de sus competidoras. “El fabricante de iPhone ha sido más activo que las big tech rivales en la compra de start-ups de IA, con 21 adquisiciones desde principios de 2017, según una investigación de PitchBook”, continua el Financial Times.

Así que parece que las últimas declaraciones de Cook van más dirigidas a tranquilizar a mercados, clientes y accionistas que a cualquier otra cosa. Eso sí, si eres accionista de Apple, mejor que no descorches el champán todavía. Aunque llegue a despuntar en el ámbito de la IA generativa de bolsillo, no es la única empresa capaz de obrar este milagro. Y, por muchos años que lleve trabajando en áreas más clásicas de la inteligencia artificial, absolutamente todos los análisis coinciden en que ha llegado muy tarde a su rama generativa.

La IA generativa de Apple tardará al menos hasta 2025 en alcanzar su escala completa. Al mismo tiempo, Samsung, el mayor rival de la compañía en el sector de los teléfonos inteligentes, lanzará a finales de este mes una línea Galaxy S24 con nuevas funciones de inteligencia artificial. En resumen: Apple va muy por detrás en el campo de la inteligencia artificial, lo que supone un gran riesgo para una empresa que se considera a sí misma la más innovadora en tecnología de consumo. Y Samsung hará todo lo posible para poner de relieve esa deficiencia ante el mercado en los próximos meses”, advertía otro análisis de Bloomberg publicado a principios de enero.

Todavía es pronto para decir que la suerte está echada, especialmente en una industria en que cambia de arriba abajo prácticamente cada día. Ya avance de forma lenta, pero decidida como la tortuga o a marchas forzadas como la liebre, Apple todavía tiene opciones de volver a posicionarse como la líder de la sofisticación tecnológica que todos conocemos. De lo que sí que no cabe duda es de que, en esta ocasión, su clásica jugada de llegar última para asegurarse la entrada más triunfal no le ha salido bien. Veremos qué nos cuenta Siri sobre esto cuando por fin sea capaz de responder por sí misma.

Sobre la firma

Marta del Amo

Periodista tecnológica con base en ciencias. Coordinadora editorial de 'Retina'. Más de 12 años de experiencia en medios nacionales e internacionales como la edición en español de 'MIT Technology Review', 'Público', 'Muy Interesante' y 'El Español'.

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