Entre los tontos de la estampita y los falsos príncipes de Nigeria, queda claro que el ingenio humano para urdir timos y estafas no tiene límites. Y dado que todos los aspectos de la sociedad se están mudando al terreno digital, el gremio de los delincuentes no ha tardado en subirse al carro de la digitalización para perpetrar sus crímenes mediante ceros y unos. Y, lo que es peor, la falta de fronteras físicas de lo online les ayuda a encontrar formas de saltarse prácticamente cada nueva barrera de seguridad que aparece.
Este eterno tira y afloja entre ciberdelincuentes y expertos en ciberseguridad, que suele ser comparado con el juego del ratón y el gato, obliga a los profesionales de la protección digital a estar siempre a la vanguardia para repeler cualquier nueva forma de ataque. Un ejemplo de ello es la plataforma de seguridad Samsung Knox, con la que la compañía aspira convertir los dispositivos de sus clientes en armazones impenetrables.
La clave para lograrlo consiste en su esquema de protección multicapa, que comienza en la fabricación de cada aparato y que no solo atiende a su sistema operativo, sino también a sus componentes físicos, para crear un sistema acorazado tanto a nivel de software como de hardware capaz de proteger hasta los propios sistemas de protección, como las claves PIN, las biométricas y las contraseñas.
Bajo esta premisa, cada dispositivo se protege de dentro hacia afuera y en tiempo real, empezando por los chips. Knox Vault los transforma en una especie de caja fuerte para almacenar las llaves privadas con las que el usuario accede a todo lo demás. La securización continua a nivel digital gracias a la capacidad del sistema Knox de detectar e impedir en tiempo real cualquier alteración del software.
La plataforma está incorporada y permanentemente habilitada en los dispositivos Samsung, lo que los asegura desde el momento en que empiezan a funcionar. Knox contiene mecanismos de defensa y seguridad superpuestos, y es la base de diversas soluciones y servicios, como aplicaciones personales Samsung y soluciones empresariales Knox.
- Secure Folder: permite crear un espacio privado y cifrado en el dispositivo Galaxy para almacenar los datos privados y aplicaciones.
- Ubicación: facilita el control de las aplicaciones con acceso a la localización del dispositivo.
- Exclusión de publicidad: deja elegir qué aplicaciones pueden mostrar anuncios.
- Indicador de privacidad: permite conocer de manera instantánea si una aplicación intenta acceder al micrófono, la cámara o la ubicación.
A pesar del reto que supone garantizar la protección digital sea cual sea la situación, Samsung Knox ya protege más de 1.000 millones de dispositivos en el mundo, de los cuales, 70 millones se administran diariamente. Y todo esto, para las más de 20.000 compañías y millones de usuarios particulares a nivel mundial que ya confían en la familia de productos y servicios Samsung.
Aunque los ciberdelincuentes no descansan en sus intentos de romper cualquier nueva protección digital a la que se enfrenten, la nueva plataforma de seguridad integral de la compañía hará que se lo piensen dos veces antes de intentarlo en un dispositivo Samsung. Puede que el ingenio del timador no tenga límites, pero el empeño de la compañía por garantizar la seguridad tampoco los tiene.