Ciberfachas: plataformas del odio y la derecha alternativa en Internet

Donald Trump lleva meses anunciando Truth Social, su propia red para competir con Twitter, Facebook o Instagram. No estará solo, numerosas aplicaciones se disputan el mercado de la derecha alternativa. Plataformas que presumen de no censurar y cobijan el odio, la mentira e incluso la incitación a la violencia.

6 de Enero de 2021. Jack Dorsey, fundador y entonces director ejecutivo de Twitter, teletrabaja desde una isla privada en la Polinesia Francesa. Su teléfono suena. Vijaya Gadde, responsable legal de la red social, interrumpe su idílica estancia para comunicar a Dorsey que ella y otros ejecutivos de la compañía  habían decidido bloquear temporalmente la cuenta del presidente de los EEUU para evitar que siguiera publicando declaraciones que alentaran a la turba de fanáticos de extrema derecha que estaban asaltando el epicentro de la democracia norteamericana. Dorsey dudó, como llevaba años haciendo.

El 3 agosto de 2019, un supremacista blanco de 21 años abrió fuego contra la multitud a la entrada de un supermercado Walmart en El Paso, Texas. Asesinó a 23 personas y otras tantas resultaron heridas de gravedad. Twitter convocó una reunión interna para discutir cómo el pistolero, en un post publicado solo 27 minutos antes de empezar a disparar en la web  8chan bajo el título de The Inconvenient Truth, recogía algunas de las opiniones twitteadas por Trump. Muchos delos 5800 empleados consideraban que la red era “cómplice” al darle a Trump un altavoz para mandar mensajes de odio que podían tener efectos terribles en sus seguidores. Dorsey y su equipo no tomaron ninguna decisión inmediata pero todo empezó a cambiar.

Creemos que el alcance de los mensajes políticos debe ganarse, no comprase

Jack Dorsey

En octubre de 2019, Twitter eliminó toda la publicidad política de la red. “Creemos que el alcance de los mensajes políticos debe ganarse, no comprarse” tuiteó Dorsey. En marzo de 2020, la red borró mensajes de los presidentes de Brasil y Venezuela que promovían curas falsas para el coronavirus. Dorsey se opuso a estos borrados y propuso una solución intermedia: etiquetar los tuits de líderes mundiales que violaran las políticas de Twitter. En mayo, cuando Trump tuiteó información errónea sobre la votación por correo,  Twitter empezó a etiquetar los mensajes del presidente. Tras las elecciones del 3 de noviembre, Trump anunció en un tuit que le habían robado la victoria. Al cabo de unos cuantos días, Twitter había etiquetado un 34 por ciento de sus tuits y retuits. 

Entonces llegó el asalto al Capitolio. 5 personas fallecieron. Las dudas de Dorsey terminaron. En 36 horas pasó de dudar sobre un bloqueo temporal a confirmar la eliminación definitiva de la cuenta del presidente Trump que le había servido para comunicarse, sin filtro, no solo con sus 88 millones de seguidores, sino con el mundo entero. Horas más tarde , Mark Zuckerberg, CEO de Facebook,  hacía oficial  el bloqueo indefinido de los perfiles en Facebook e Instagram del ya expresidente. Tarde y forzados por las circunstancias, los gigantes de la tecnología empezaban a tomar medidas contra el odio,así que Trump y sus seguidores empezaron la búsqueda de otras plataformas donde seguir odiando.

Truth Social, la app de Donald Trump, quiere acabar con Twitter pero ha empezado anunciándose allí

Expulsado de las grandes redes generalistas Trump anunció en marzo de 2021 la creación de su propia red social que terminaría convirtiéndose en al algo más parecido a un blog con un nada sorprendente nombre,  ‘Save America’. Unos cuantos hiperbólicos, cuando no simplemente falsos, posts después se integraría en la página personal del expresidente para acabar desapareciendo. Pero el empeño de Trump de tener una red para él solo ya que no le dejan jugar en la de los demás ,no. Lleva meses  anunciando Truth Social, la aplicación que será la punta de lanza de su recién estrenada y ya controvertida compañía de redes sociales, Trump Media and Technology Group. La red que acabará con Twitter anunciándose en Twitter. Un clon de la red que primero eliminó al expresidente , sin novedad tecnológica alguna, pero con un único valor diferencial, el más vapuleado de los términos en los últimos tiempos, la libertad que no es, para Trump y sus seguidores, esa joven a la que canta Rigoberta Bandini que guía al pueblo con un pecho fuera, sino la burda capacidad de mentir y difundir odio sin ningún tipo de filtro. Ni siquiera en eso es nueva. Al menos otras siete compañías de redes sociales han prometido hacer lo mismo. 

Damos la batalla en todas las redes sociales

Vox

Gettr, creada por Jason Miller, ex asistente y portavoz de Donald Trump en Julio de 2021 también presume de no tener ningún tipo de censura. Su interfaz parece una versión feísta de Twitter y es el lugar de encuentro de eso que se ha venido a denominar la derecha alternativa. Un extraño mix de conspiranoicos, reaccionarios, supremacistas blancos y presuntos antisistema. Gettr tiene muy pocos usarios en nuestro país, muchos de ellos bloqueados en otras redes. Solo un partido político está presente, Vox. “Damos la batalla en todas las redes sociales “ dice su único post. Pese a no haber vuelto a escribir, tiene 2501 seguidores. Un paseo por los pocos contenidos en español de Gettr ofrece pocas sorpresas: antivacunas, luchadores contra el social comunismo y mensajes racistas por doquier, la libertad es lo que tiene.  

Gettr tampoco fue la primera red social de ultraderecha. Parler, respaldada por Rebekah Mercer, una de las grandes donante del Partido Republicano fue fundada por John Matze y Jared Thomson en Nevada en 2018. En diciembre de ese mismo año un tuit de la activista conservadora Candance Owens aumentó su popularidad hasta hacer caer sus servidores por la subida de tráfico. Hoy, George Farmer, marido de Owens, es el CEO de la compañía. Desde sus inicios, la red atrajo al star system republicano: Brad Parscale, gurú digital de la campaña de Trump; Rudy Giuliani, su abogado, exalcalde de Nueva York y protagonista de una de los más bochornosos “cameos” cinematográficos que se recuerdan ; el senador Mike Lee, con posiciones cercanas al racismo, o algunos de los influencers de la extrema derecha como Gavin McInnes, fundador de la biblia hipster Vice y del grupo neofascista Proud Boys; Laura Loomer, islamófoba que  llegaría a ser la candidata republicana al 21ºdistrito de Florida en 2020 y Milo Yiannopoulos que había sido expulsado de Twitter por acosar a la actriz Leslie Jone . Pero no sólo los reaccionarios de EEUU estaban en Parler.  En junio de 2019 miles de partidarios del controvertido príncipe heredero de Arabia Saudita Mohammed bin Salman, migraron de Twitter a Parler alegando haber sido censurados en esa red. Pronto empezaron a proliferar en la plataforma con hashtag #MAGA las fotos del presidente Donald Trump con la familia real saudí. Reaccionarios del mundo unidos. Amazon, Apple y Google eliminaron a Parler de sus plataformas el 11 de enero de 2021 tras saberse que los asaltantes al Capitolio habían utilizado esta plataforma para coordinarse. La app sigue hoy fuera de la Apple Store y de Google Play pero puede descargarse de su página web. Continua sin poner ningún tipo de veto al odio y las incitaciones a la violencia.  

Pero no sólo hay versiones fachas de Twitter. MeWe y CloutHub son clones de Facebook, con aún menos restricciones a los bulos que la red de Zuckerberg. Rumble,  fundada en 2013 como copia YouTube, es la más antigua de estas compañías de redes sociales alternativas.  

Millones de usuarios se han apuntado a estas llamadas plataformas alt-tech  atraídos por la promesa de un salvaje oeste digital libre de todo tipo de censura. Un sitio donde poder insultar, mentir o incitar a la violencia sin ningún tipo de restricción. Plataformas del odio con modelos de negocio tambaleante. Los odiadores no quieren pagar por tener un sitio donde vomitar a gusto y las marcas se resisten a poner publicidad en estos estercoleros. Sin embargo, grandes fortunas siguen apoyando financieramente estos proyectos. Algún interés tendrán. Truth Social iba a ser lanzada oficialmente el 22 de febrero, Día de los Presidentes. Ha vuelto a retrasarse. Tal vez no hay odiadores suficientes para tantas plataformas de odio. 

Actualización 21/2/2022: la app se lanzó de forma limitada el 21 de Febrero en la Apps Store de EEUU