¿Qué tienen en común una monja, una abeja y una instalación fotovoltaica? Parece un chiste, pero estos tres personajes son solo algunos de los protagonistas del apiario solar de Endesa en Carmona (Sevilla), que acaba de ser galardonado con el Premio Retina ECO en la categoría de Ecosistema Sostenible.
He oído a personas quejarse de ver aerogeneradores o huertos solares. Que afean el paisaje, dicen. Es una crítica que no entiendo, pero, pensando en ello, tal vez se deba a que nunca nadie les preguntó si querían tener una instalación de este tipo en sus alrededores o si podían aprovecharse de sus ventajas. Si ese es el caso, no cabe duda de que Endesa ha sabido minimizar este problema con su filosofía de incluir a la sociedad de cada territorio en el desarrollo de sus proyectos renovables.
La directora de Creación de Valor Compartido y Proyectos de Sostenibilidad de Endesa, Inmaculada Fiteni, cuenta: “Nuestra estrategia de sostenibilidad se basa en relacionarnos con las comunidades locales de nuestros proyectos para integrarlos al máximo con el entorno”. Gracias a este enfoque participativo, el gigante de la energía no solo fomenta la aceptación de sus iniciativas, también logra que los vecinos involucrados extraigan valor de ella. Y, lo más importante, permite la creación de proyectos únicos en el mundo, como el apiario solar.
Así nació su apiario solar, un sugerente nombre tras el que se esconde una planta de 100MW de generación de energía solar fotovoltaica al uso. ¿Cuál es la novedad? Pues que la empresa ha compartido el espacio con la empresa de apicultura local Loramiel, cuyo responsable actual, Juan Ignacio López, representa la quinta generación de esta compañía familiar.
Me pregunto qué hubiera pensado su tatarabuelo si alguien le hubiera dicho hace más de un siglo que su empresa iba a acabar relacionada con una instalación de última generación capaz de extraer energía del Sol. Dado el enorme componente natural de criar abejas y el enorme respeto hacia la naturaleza que reclama este insecto, probablemente se habría alegrado. Pero, como no podemos adivinar qué piensan los muertos sobre cosas que ni existían cuando estaban vivos, toca recurrir a su familiar directo y al resto de vecinos de Carmona que están beneficiándose de la instalación de Endesa. “El pueblo está encantado con el proyecto”, asegura Fiteni. Y es que miel solar no es lo único que se produce allí.
En primer lugar, la cría de abejas requiere presencia de plantas aromáticas con alto grado de polinización. Por lo que, además de insectos y placas solares, el terreno sirve de zona de cultivo para lavanda, romero y otras especies similares. Esta actividad está gestionada por otra empresa local que, a su vez colabora con otra de pastoreo, cuyos animales se alimentan de la masa vegetal, contribuyendo a las labores de desbroce.
Cuando las abejas ya han hecho su trabajo, el siguiente paso consiste en favorecer la comercialización del producto para estimular la economía local. Aquí, las protagonistas son las monjas clarisas del Convento de Santa Clara de Carmona, así como una panadería del municipio, que adquieren la miel solar para fabricar sus dulces. ¿Se puede pedir más? Pues sí, hay más.
Fiteni cuenta que, en las reuniones iniciales con la comunidad, identificaron una asociación muy potente en el Centro “el Alcázar” para personas con discapacidad. Gracias a este proceso, los usuarios “participaron en la tornillería durante el montaje del parque y ahora colaboran en el etiquetado de los envases de miel”, detalla la responsable, y añade: “Se trata de encadenar los proyectos para maximizar el valor del proyecto y hacerlo suyo”.
Ahora, en cada nuevo día de Carmona, las abejas trabajan, las ovejas pastan y las clarisas se afanan en su repostería, mientras Endesa convierte el sol en energía eléctrica y sigue pensando en formas para maximizar el impacto local de su instalación. Otra de ellas son los cursos de montaje y mantenimiento de paneles solares que ha creado para fomentar la empleabilidad del resto de vecinos.
ABEJA CON GUSTO NO PICA
La idílica imagen que evoca el nuevo día a día de este territorio, que se ha convertido en ejemplo de cómo combinar con éxito sus industrias más tradicionales con tecnologías de vanguardia como la generación de energía renovable, encaja perfectamente con las facilidades que los carmonenses le dieron a Endesa. Aunque Fiteni confiesa que en otras iniciativas similares “sí surgieron discrepancias” con la comunidad local, en el caso de Carmona “no hubo absolutamente ninguna queja”.
De hecho, tal vez las mayores reticencias a la idea de combinar energía solar con apicultura vinieron de la propia compañía. Fiteni recuerda: “Al principio, el responsable de seguridad decía: ‘Pero ¿cómo vamos a meter abejas en el huerto? ¿Y si nos pican?’” Se asomaba un problema en el horizonte, pero fue casi tan fácil de solucionar como el desarrollo del propio proyecto. La responsable añade: “Lo que hicimos fue entender el mundo de las abejas y saber que a cierta distancia no hay interacción y no se corre nada peligro. Nadie está amenazado por la actividad de las abejas. Lo importante es dar la opción y tener la mente abierta”.
Este último punto deja claro que las iniciativas de Endesa están genuinamente interesadas por integrarse allá donde van. La compañía no solo se esforzó en entender qué opciones serían más ventajosas para la comunidad, también las condiciones para llevarlas a cabo, aunque eso significara hacerse un máster en abejas.
Y, hablando de formarse en apicultura, otra de las patas socioeconómicas del proyecto consiste en convertir a Carmona en una especie de hub apícola. Fiteni detalla: “Queremos organizar un curso anual de emprendimiento en apicultura y hacer actividades de apiturismo con visitas a las instalaciones. También identificamos la posibilidad de sensorizar las colmenas con otras dos start-ups con las que ya trabajamos, Protofy y Smart Bee, para que el apicultor pueda detectar en remoto si ya hay miel suficiente para la recogida y evitar viajes en balde”.
¿Ve lo que le decía? Donde antes solo hubiera habido sitio para un huerto solar, ahora el terreno es el hogar de las abejas, el alimento de las ovejas, la fuente de materia prima para dulces, un motor de turismo y empleo y un centro de innovación para empresas emergentes del sector. Con toda esta suma de fuerzas, dudo mucho que haya algún vecino en Carmona al que le moleste la presencia de la planta de Endesa. Pero bueno, en su caso, si se pica, siempre podrá tomar miel solar para aliviarse.
Sobre la firma
Periodista tecnológica con base en ciencias. Coordinadora editorial de 'Retina'. Más de 12 años de experiencia en medios nacionales e internacionales como la edición en español de 'MIT Technology Review', 'Público', 'Muy Interesante' y 'El Español'.