El auge de la digitalización y la datificación que la acompaña, ha hecho que la relación entre las personas y las empresas sea homologable a un vínculo sentimental. A una pareja le pedimos el equilibrio apropiado entre satisfacer nuestras necesidades emocionales y guardar un respeto a nuestra privacidad. Es importante que con quien compartamos la cotidianidad tenga el buen hacer de proporcionarnos un espacio de cariño e interés, sin que esto derrape en dinámicas tóxicas. Que se respeten los límites individuales es lo mejor, y más conveniente, de cara a armar una relación duradera y estable.
En un momento en que el 88% de Europa y el 66% del mundo están online, la privacidad se ha convertido en una preocupación central. Las personas buscan información de calidad y quieren tener control sobre su privacidad online, exigiendo un enfoque más responsable en el uso de datos. Empresas como Google están priorizando estas preocupaciones, invirtiendo en soluciones impulsadas por IA que no solo respetan la privacidad, sino que también mejoran la efectividad del marketing.
Un núcleo de consentimiento y privacidad en el volcán de los datos
Conscientes de esta necesidad, Google ha lanzado la herramienta de Conversiones Mejoradas. Un sistema que utiliza inteligencia artificial para ayudar a las marcas a medir las acciones importantes de su público destinatario sin comprometer su privacidad. Estas herramientas permiten a las empresas seguir ofreciendo anuncios personalizados, pero de manera más segura y respetuosa.
Estamos en un momento de transformación positiva. Este es un llamamiento a las empresas para que adapten sus estrategias de marketing de manera proactiva, priorizando el consentimiento y la privacidad como valores fundamentales. Al hacerlo, no solo cumplen con las normativas, sino que también construyen una relación de confianza con su audiencia.
Un ejemplo del éxito en el universo deportivo
Un ejemplo claro de esta adaptación es Intersport, un destacado minorista de artículos deportivos. Ante los nuevos desafíos normativos, la empresa implementó rápidamente las Conversiones Mejoradas de Google. Esta acción les permitió mantener su nivel de conversiones online respetando, además, la privacidad del usuario.
La relación entre empresas y personas como un vínculo de confianza
Jesús Martín, especialista en datos en Google, enfatiza que el éxito en este nuevo entorno radica en establecer una relación basada en el respeto y la transparencia. “La IA por tanto aparece como una ayuda para asegurar que la medición de las campañas continúa siendo relevante, modelando aquel comportamiento que no podemos llegar a medir mientras respetamos el consentimiento. Implementando soluciones como conversiones mejoradas conseguimos alimentar a la IA con los mejores datos”.
Es fundamental ver la privacidad no como un obstáculo, sino como una oportunidad para fortalecer las relaciones entre las partes. Invertir en soluciones que prioricen la privacidad no solo es ético, sino que también es una estrategia efectiva. Las personas prefieren comprar a marcas que les brindan mayor control sobre sus datos.
La privacidad no es el enemigo: es un win-win
El futuro de internet debe asegurar que la publicidad digital sea más segura para las personas y más efectiva para los negocios. En este nuevo horizonte, donde la privacidad está en el centro de la estrategia comercial, no hay que ver los cambios como desafíos imposibles. Con las herramientas adecuadas y un compromiso genuino con el respeto hacia la privacidad, las empresas pueden alcanzar nuevos niveles de efectividad en marketing. Al final, la relación entre compañías y su audiencia debe ser un vínculo basado en el consentimiento, la atención y el respeto, configurando así un futuro más prometedor en el universo digital.