Nunca sabremos si fue antes el huevo o la gallina, pero en lo que se refiere a banca móvil, claramente primero fue el móvil. Seguro que usted tenía smartphone antes de que su entidad le permitiera operar a través de una app, seguro que también lo tenía antes de que naciera Bizum y de que pudiera pagar directamente con su teléfono. Es lo que pasa cuando una revolución (la digital en este caso) llega antes a la sociedad que a la industria.
Y así explotó el sector fintech. Algunos usuarios ya no queríamos cajeros, no queríamos efectivo, no queríamos tener que ir a la oficina para hacer la más mínima gestión. Y la banca tuvo que adaptarse. Ahora bien, una cosa es lo que vemos bajo los focos, todas esas funcionalidades digitales que el sector nos ha ido regalando estos últimos años, y otra bien distinta es lo que pasa detrás del telón. Porque, no se equivoque, si su relación con sus finanzas es cada vez más cómoda y ágil es porque los bancos no han dejado de innovar, tanto hacia fuera como hacia dentro.
“Es una evolución continua. Ya no nos gusta ya la palabra transformación porque lo que hay que estar es moviéndose continuamente”, afirma el director de Medios de CaixaBank, Luis Javier Blas Agüeros, en este capítulo de Tech Titans Talks en colaboración con Kyndryl, en el que exploramos el futuro de la banca. Gracias a esta evolución, “gran parte del front-end de la banca es ahora autogestionado a través de aplicaciones, mientras que gran parte del back-end se compone ahora de terceros proveedores de computación en la nube”, confirma el Foro Económico Mundial (FEM).
Entonces, ¿cómo son ahora las tripas de las empresas bancarias? ¿Qué tecnologías utilizan? ¿Para qué y cuáles son sus desafíos? Según Blas Agüeros, el cloud computing se ha convertido en una de las innovaciones estrella del sector, ya que permite a los bancos estar en el mismo sitio en el que están sus clientes. El experto detalla: “Cuando tú estás en la cloud consigues servirles mejor de cuando lo tienes todo en tu casa”, dice en alusión a los tradicionales sistemas on premise, en los que cada empresa solía almacenar todos sus datos y procesos en sus propias estructuras informáticas.
Ahora bien, si como dice, la digitalización es un proceso de evolución continua, dado que la nube ya lleva unos cuantos años entre nosotros, las empresas del sector están obligadas a seguir buscando esas nuevas innovaciones que les permitan seguir mejorando sus servicios cada día. “Dado que los pagos se han convertido en un negocio tecnológico, las soluciones basadas en API y otras tecnologías de próxima generación son un factor en muchas oportunidades para ampliar el impacto empresarial, tanto en la creación de nuevos negocios digitales para el crecimiento de los ingresos como en el impulso de la eficiencia operativa”, apunta el Global Payments Report 2023 de McKynsey.
Como recuerda el FEM, “siguen apareciendo nuevas tecnologías en el horizonte, como la computación cuántica, mientras que otras todavía no han logrado adquirir mayor relevancia práctica, como blockchain, la tokenización y los contratos inteligentes”. Dentro de todas estas tendencias, la consultora destaca que “la IA generativa podría aumentar la productividad de la banca entre un 2,8% y un 4,7%, lo que equivaldría a unos ingresos anuales de entre 200.000 y 340.000 millones de dólares”. Por eso no sorprende que Agüero también la sitúe en un lugar destacado: “Es una tecnología que va a cambiar de una forma radical en dos o tres años la forma que tenemos de trabajar internamente en la organización, pero sobre todo de conseguir asesorar a nuestros clientes”.
Eso sí, el organismo también advierte: “El punto de partida para el uso de cualquier tecnología no debe ser la futurología teórica, sino casos de uso específicos diseñados para abordar puntos débiles concretos”. ¿Qué pueden hacer los bancos para ahorrarse esos ejercicios de futurología con poco fundamento y asegurarse de que apuestan por las tecnologías que realmente pueden mejorar sus negocios y el día a día de sus clientes?
Forbes prevé que “la aplicación más visible serán los chatbots, ya que los clientes se comunicarán cada vez más con las aplicaciones bancarias y los servicios monetarios en línea en lenguaje natural. Y añade: “Esperamos ver innovaciones como la planificación financiera personalizada y las estrategias de inversión a medida basadas en los perfiles de los clientes y los datos sobre su comportamiento, todo ello gracias a modelos generativos como los que impulsan ChatGPT”.
En vista de toda la problemática asociada a la tecnología que hemos visto en los últimos tiempos, el directivo de CaixaBank subraya la importancia de que cualquier producto de IA siempre se construya “sobre una base de principios éticos” y con “transparencia”. En este sentido, el experto concluye: “Es muy importante utilizar la tecnología, pero es mucho más importante confiar en las personas, en nuestro equipo porque es lo que va a conseguir llevar a cabo”.
*Tech Titans Talks (T3) es el espacio de diálogo de ‘Retina’ en colaboración con Kyndryl para acercar a la sociedad las visiones y estrategias de los titanes de distintas industrias que están transformando las realidades que nos rodean con innovación y tecnología.