Si usted es de esos que creen que la revolución de la inteligencia artificial (IA) acaba de empezar, siento decirle que se equivoca. Es cierto que en los últimos meses la tecnología casi se ha vuelto más famosa que Jesús, pero, igual que los Beatles tardaron años en alcanzar tal fama, la IA forma parte de nuestras vidas desde hace ya bastante tiempo. Puede que hasta ahora no tuviera el deslumbrante brilli-brilli de los últimos modelos de inteligencia artificial generativa, pero ahí estaba, automatizando silenciosamente distintas partes de nuestro día a día y del de las empresas.
“Ahora la IA está en un momento de auge, pero algunas de sus aplicaciones están muy maduras y llevan años consolidadas”, explica el director de Business Solutions and Insights de Google para España y Portugal, Francisco Rivillas. Los propios productos de la compañía son un ejemplo de ello. Cada vez que su repositorio de imágenes en Google Fotos las agrupa automáticamente en función de su contenido, eso es inteligencia artificial. Cada vez que Gmail envía un correo electrónico sospechoso a la carpeta de spam, eso es inteligencia artificial. Cada vez que Google Docs y Google Sheets le sugieren una frase o una ecuación, eso es inteligencia artificial.
“Llevamos siete años trabajando de forma prioritaria en la inteligencia artificial y nos encontramos en un emocionante punto de inflexión. Ahora, tenemos la oportunidad de hacer que la IA resulte más útil para las personas, las empresas, la sociedad… en definitiva, para todos”, confirmó el CEO de la compañía, Sundar Pichai, en su discurso durante la reciente conferencia anual Google I/O 2023.
Y es que los espectaculares sistemas que nos han dejado boquiabiertos en el último puñado de meses no habrían sido posible sin años esos de trabajo previo. Por ejemplo, ninguno de los grandes modelos de lenguaje (LLM) que nos han fascinado en los últimos meses existiría sin los transformadores. Esta novedosa arquitectura de red neuronal que el gigante presentó en 2017 fue la que permitió acelerar la capacidad de las máquinas de entender lo que decimos. “Hay quien se refiere a los transformadores como los abuelos de los LLM”, señala el Country Manager de Google Cloud Iberia, Isaac Hernández.
“Los avances se han ido sucediendo de forma incremental. No hemos sido conscientes de lo que ha ido mejorando el traductor de Google, pero ya no tiene nada que ver con la versión de hace 10 años. Son la noche y el día”, apunta Hernández. “La diferencia es que la IA ahora es ‘mediática’ y antes, no”, añade Rivillas. Como prueba de esta evolución, Pichai repasó las mejoras en la generación de respuestas automáticas de Gmail a lo largo de los años.
Aunque antes no acapararan tantas portadas, los productos de inteligencia artificial de Google hace ya tiempo que empezaron ayudar a resolver algunos de los principales desafíos del mundo. Un ejemplo es su herramienta de previsión de inundaciones Flood Hub, que en 2021 contribuyó a mantener fuera de peligro a millones de personas gracias a una IA que envió 115 millones de notificaciones de alerta de forma automática.
TRES FORMAS DE ACELERAR UNA EMPRESA
Al igual que la tecnología ha sido clave para desarrollar productos que mejoran nuestro día a día, también se ha convertido en una pata estratégica para las empresas. Así lo demuestra el hecho de que entre 2016 y 2021 las inversiones corporativas en inteligencia artificial a nivel global se multiplicaran por seis, según Statista. Y según un informe de McKinsey sobre el avance de la tecnología entre 2017 y 2022, mientras que ese primer año solo el 20% de las compañías usaban inteligencia artificial en al menos uno de sus procesos, la cifra de 2022 ya representaba al 50% de las empresas encuestadas.
Aunque podrían ser muchas más. Rivillas detalla: “Es probable que haya muchas PYME que estén aprovechándose de la IA, pero no sean conscientes. Toda la inteligencia artificial contenida en los productos de marketing y en el paquete Workspace es la misma para la pizzería de la esquina que para un gran banco”. Da igual el tamaño y el sector, todas ellas pueden beneficiarse de esta tecnología que, según Google, ofrece tres vías distintas para contribuir a los negocios: aumentar la demanda y el crecimiento, mejorar la productividad y alumbrar transformaciones corporativas radicales.
1. Aumentar la demanda y el crecimiento
“Uno de los superpoderes de la IA es la capacidad de predecir la propensión a una acción, como la compra de un producto, basándose en multitud de datos dispares. Esto permite optimizar dónde invertir cada euro para maximizar los objetivos empresariales”, señala Rivillas. En este sentido, el área de marketing y ventas y la de desarrollo de nuevos productos y servicios son las que más impulsan más los ingresos gracias a la IA, de acuerdo con el informe de McKinsey. Según el texto, el 70% de las compañías que la han adoptado en sus procesos de marketing y ventas han aumentado sus ingresos, y otro 28% se ha beneficiado de ella a través de la reducción de costes.
Un ejemplo de herramienta capaz de impulsar las ventas es la concordancia amplia, o broad match. Alimentada por inteligencia artificial, esta función puede identificar las distintas formas de buscar un mismo concepto, aunque se expresen de formas muy diferentes o incluso se refieran a temas relacionados, para que todas las consultas devuelvan el mismo resultado. Gracias a ella, Samsung España logró un aumento de las impresiones del 34% en una de sus campañas frente a la estrategia tradicional de control lanzada sin la herramienta.
Al combinarla con otras soluciones, como las pujas inteligentes, que ayudan a predecir la conversión de las campañas publicitarias para maximizar su impacto, la compañía logró aumentar sus ventas un 63%. “Las soluciones como broad match son esenciales para responder al sofisticado consumidor actual”, confirma la responsable de Comercio Electrónico para PPC, SEO y CRO de Samsung, Arantza Unsain Marìn.
2. Mejorar la productividad
En cuanto a la productividad, que suele entenderse como una mera reducción de costes, la gestión de las cadenas de suministro es la principal beneficiada, seguida de las operaciones de servicio, según el estudio de McKinsey. No obstante, la productividad tiene muchas dimensiones. “Productividad es acelerar la toma de decisiones, dirigir a los trabajadores a las tareas en las que aportan mayor valor, reducir el tiempo dedicado a comunicaciones internas y optimizar la experiencia de los clientes”, desgrana Hernández.
Todo esto es posible gracias a las mejoras del paquete Workspace mediante Duet AI. Ahora, sus distintas herramientas ya permiten cosas como elaborar resúmenes de las reuniones y las cadenas de correo electrónico, agendar citas y realizar otras tareas de forma automática. Y la misma tecnología aplicada a los servicios de Google Cloud ha conseguido que las empresas puedan crear sus propias aplicaciones internas a partir de sus propios datos y reconfigurar sus procesos, bases de datos y servicios en cuestión de minutos.
Es el caso de UPS, que ha logrado ahorrar casi 40 millones de litros de combustible y 400 millones de dólares al año gracias a una herramienta de IA de Google Cloud con la que la compañía rediseñó su software para optimizar las rutas de reparto. Hernández comenta: “La solución puede ser pequeña, como ‘¿Cuál es la ruta más eficiente para completar todas mis entregas hoy?’, o enorme, como ‘¿Cómo podemos ahorrar 12.000 millones de dólares este año y 20.000 millones en dos años para reinvertirlos en áreas de mayor crecimiento?’.
3. Transformar radicalmente el negocio
Salvo que viva en una cueva, lo más probable es que ya haya cacharreado con alguna de las últimas herramientas de IA generativa para crear imágenes sorprendentes y elaborar textos con calidad humana en cuestión de segundos. Pero, más allá de la fascinación que despiertan, Hernández afirma: “Donde esperamos ver una de las mayores transformaciones para las empresas es en los sistemas de inteligencia artificial generativa gracias a su capacidad de hacer que las experiencias de los clientes sean más conversacionales”.
Una de las compañías que ya se ha lanzado a investigar este potencial es la empresa de viajes online eDreams ODIGEO, que tiene previsto utilizar los LLM de Google en su entorno en la nube para desarrollar una gama de productos que permitirán a sus clientes interactuar con agentes de IA utilizando el lenguaje natural en las distintas fases de su viaje, desde la búsqueda de inspiración hasta la realización de una reserva y la resolución de consultas de los clientes.
“Los agentes de IA conocerán mejor las necesidades, preferencias y contexto de cada cliente, lo que permitirá a la empresa crear las mejores opciones de viaje y productos a medida para cada situación. Esto representa un importante avance en la personalización de la experiencia de reserva de viajes, a la vez que se minimiza el tiempo y el esfuerzo que deben dedicar los viajeros”, concluye Hernández.
Y no crea que este tipo de éxitos solo están al alcance de las grandes compañías. “Áreas como la gestión de la energía y la comunicación e interacción con personas y dispositivos aplica a cualquier empresa y a cualquier persona, por lo que todos pueden beneficiarse de su potencial”, afirma Rivillas. Dado el impacto de todos estos casos de uso que llevan tanto tiempo entre nosotros, a nadie debería sorprenderle ya que la IA sea vista “como la tecnología más profunda que la humanidad desarrollará y trabajará”, más incluso que “la electricidad y el fuego”, dijo Pichai en una entrevista con la BBC en 2021.
Puede que su momento wow esté siendo ahora, pero sus impresionantes capacidades hace años que conviven con nosotros. No se preocupe si hasta ahora no había sido capaz de ver la tecnología que se escondía detrás de la cortina, lo importante es que empiece a aprovecharse de ella cuanto antes. Las empresas deben comenzar a planificar dónde y cómo puede ayudarlas a seguir siendo competitivas porque, como concluye Rivillas, “cada día está en más sitios”.
