LA IA como fórmula para la prosperidad

Si bien en Personas, planeta y prosperidad: ¿hay alguna posibilidad, por pequeña que sea, que la IA nos salve?, hablábamos de los aspectos más ligados a la mejora de las condiciones de vida en términos de convivencia y salud, en esta segunda entrega hablaremos de un futuro más próspero para todos de mano de la IA.

Conforme a la tesis principal del evento Tech4Good, la inteligencia artificial puede observarse con justificado cinismo, pero no se debe denostar la capacidad de evolución y progreso que acompañan a la herramienta. Incluso aunque este objeto, antaño parte de la ficción y hoy protagonista de ambiciones y temores cotidianos, genere inquietud si pensamos en una sociedad donde todos seamos sus prosélitos, el devenir apunta a un amplio catálogo de ventanas al éxito y la bonanza que se abrirán gracias a ella. Así como a la salvaguarda de nuestro planeta.

Algunos sectores, de hecho, ya están permeabilizando toda su estructura a las mejoras de la inteligencia artificial con resultados muy satisfactorios. Para hablar de esta asunción tecnológica, el evento Tech4Good organizado por Retina, contó con la participación de la secretaria de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen. El sector energético es, sin duda, una de las materias donde más se pone la lupa actualmente en vista al enfrentamiento con el cambio climático, la creciente escasez de combustibles fósiles y el aumento del precio de la energía. Es por ello por lo que la secretaria quiso destacar el uso de la IA como un arma para: “ajustar la oferta y la demanda a la hora de producir energía”. Un recurso, el de la inteligencia artificial, que también es y será maestro a la hora de: “permitir el almacenamiento de la energía renovable, que es una gran asignatura pendiente del sector”.

No escasearon tampoco las alabanzas al potencial de la inteligencia artificial de manos de la Directora general del CIEMAT, Yolanda Benito, puso el acento en los aspectos del reciclaje. “La IA nos permitirá una combinación de datos que logrará, por ejemplo, en lo referente a la energía eólica, que la palabra residuo deje de emplearse al hablar del reciclaje de las palas de los aerogeneradores”. Porque, así es, la inteligencia artificial usada con responsabilidad y compromiso, es capaz de facilitar que el planeta donde vivimos no se ahogue en toneladas de desechos que acaben, definitivamente, por pudrirlo.

La CEO de Humara, Laura Rodríguez, compartió durante la jornada la visión propuesta por la directora general del CIEMAT, aunque no quiso dejar escapar la oportunidad de llamar la atención sobre el hecho de que: “el sector de los residuos va mal”. Rodríguez buscó así poner el foco sobre esta materia pendiente a la que parece que se le presta escaso interés, a pesar de su relevancia. “Han de proponerse herramientas para que, incluso si la separación de materiales no es buena, se pueda hacer una separación eficaz”, declaró la CEO. Un propósito para el que la IA será, antes que bienvenida, ineludible.

Sin duda la conservación de nuestro entorno ha de tener como punta de lanza a los organismos públicos. Pero eso no significa que el sector privado no deba correr paralelo a esos intereses. Por su bien y por el de todos. Es por ello por lo que el emprendimiento en el mundo, y en España, se ve cada vez más seducido por una mentalidad, ya desde su propia matriz, ecológica y responsable con el devenir del planeta.

 Para demostrarlo, el evento Tech4Good contó con la participación de la Directora de Km ZERO Food innovation Hub, Beatriz Jacoste, y la Fundadora y CEO De Lázzaro, Carlota Corzo, dos jóvenes mujeres que sirven de ejemplo para entender que desde el emprendimiento es posible llevar a cabo apuestas solventes y rentables, teniendo como estandarte un claro compromiso medioambiental y humano.

 Jacoste manifestó que uno de los muros con los que se ha topado en su camino para lograr un sistema alimentario más justo, regenerativo y saludable, es que: “la gente quiere innovación en su móvil pero no en su plato”. Un fallo de narrativa que impide tomar conciencia de lo importante que es la innovación en el sector alimenticio, pues se trata del que más emisiones genera y más agua consume. “Necesitamos una tecnología que tenga impacto en la cadena y nos permita reducir la huella que dejamos”, concluyó Jacoste, para quien la IA está, sin duda, en el centro de dicha tecnología.

Alejándonos de las lides del primer sector, para caer en el tercero, la CEO de Lázzaro fue clave para entender que uno de los problemas es que los Estados son incapaces de llegar a donde llegan muchas pequeñas empresas. Organizaciones para las que: “tecnologías como la IA, que afortunadamente tiene el valor de autoexplicarse, son claves multiplicando su impacto y la capacidad que tienen de ponerse objetivos beneficiosos para las personas y el planeta”. Corzo dejó así patente que no debemos reducir la perspectiva del uso de herramientas como la inteligencia artificial sólo a grandes corporaciones, sino que debe abrirse el angular para que incluso pequeñas organizaciones puedan arrancar fácilmente gracias a ella.

 Una visión que compartió activamente el Director de Start-ups y financiación alternativa en Banco Santander, Rafael Mira, quien puso en un futura picota a toda compañía que haya descartado un impacto medioambiental positivo. «Se dejará de financiar compañías que no tengan impacto”, aseguró Mira, quien tampoco quiso avivar el pánico pues constató que ”ser verde va a ser totalmente beneficioso, no sólo para el planeta en su conjunto, sino también para las empresas que se verán financieramente recompensada al tomar decisiones eco-responsables”.

A modo de conclusión del evento Tech4Good, organizado por Retina, quiso apostar por una nueva visión del crecimiento y el empleo, imprescindibles para hablar de una prosperidad que parece alejarse cada día más de los ciudadanos. La IA, en tanto que elemento clave de la nueva revolución industrial, contó con el apoyo de la Directora Senior de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas para Google en el sur de Europa, y coordinadora de la estrategia de Inteligencia Artificial para Google en EMEA, Giorgia Abeltino, y con el del Director del CDTI, José Moisés Martín Carretero.

Abeltino descorchó su intervención aclarando que: “las previsiones estipulan que la tecnología de la IA favorecerá el crecimiento de las economías de los Estados europeos en más 120 mil millones de euros”, lo cual, dicho así, suena titánicamente esperanzador. Aunque, acto seguido, la directiva de Google no esquivó un tono crítico con la regulación de la Unión Europea que, según ella, “impone muchos problemas para el despegue de las start-up”. Eso no impide que, según Abeltino, “los trabajadores españoles hablen de un impacto positivo de la IA”. Salvo que reconocen, en palabras de la directiva: “necesitar las habilidades para poder coger las riendas de la herramienta”. Lo cual motivó a la ponente durante el evento a hacer un llamamiento a la búsqueda e inversión en talento, estableciendo 3 marcos de acción imprescindibles para una implementación eficaz y armoniosa de la IA: “Necesitamos infraestructura, talento competitivo y mayor accesibilidad”.

En última instancia, el director del CDTI, buscó avivar la paciencia respecto a la inteligencia artificial, destacando que: “las tecnologías que generan revoluciones requieren un tiempo hasta que tienen impacto en la productividad. Hay un periodo de adaptación. Un “valle de la muerte”, donde la gente dudará de la efectividad productiva de la IA”. Con esta aseveración, Carretero abrió la veda al debate sobre el tiempo de claroscuros en el que estamos inmersos. Un momento de transición donde habremos de ver cómo repartimos la productividad para que revierta en positivo en los trabajadores. Respecto a estos, “hay que impulsar sus capacidades de adaptación”, dijo con un tono homologable al de la directiva de Google. “Lo que produce ahora capital son algoritmos que están lejos de la IA generativa”, prosiguió Carretero, quien concluyó su intervención, y por lo tanto el evento de Tech4Good, haciendo un llamamiento a desechar la histeria y no caer en alarmismos precipitados en lo que se refiere a la inteligencia artificial. 

Una vez concluidas las intervenciones de los 17 ponentes de Tech4Good, el director de Retina, Jaime García Cantero, quiso resumir la jornada aclarando que los terrenos donde la IA estaba entrando con fuerza eran en el ámbito de la salud, el medio ambiente y en las propias personas. Sectores que engloban el conjunto de materias donde un avance tan ambicioso como responsable será crucial para que esta controvertida herramienta contribuya de forma positiva, y sin recelos, al progreso humano.