Aún recuerdo la sensación cuando probé mis primeras gafas de realidad virtual. Unas Oculus DK1 que me puso Edgar Martín Blas contándome que era el principio de algo grande.
Era 2013, el futuro parecía fácil, al alcance de cualquiera y la tecnología te guiñaba el ojo con algo sorprendente. Nueve años después todo el mundo parece decepcionado tras aquel tremendo hype que nos descolocó a unos cuantos, pero me sigue fascinando la posibilidad de estar en un entorno virtual y poder tener comodidades parecidas a las de la realidad física.
Antes de que la pandemia nos diera en toda la cara la mayor bofetada de los últimos años, llevaba un tiempo defendiendo que, en determinados sectores como la docencia creativa, el uso de realidad virtual o mixta era fundamental para transportar la experiencia de clase a un entorno digital donde se puedan realizar ciertas acciones que en una pantallita de ordenador, usando Zoom o Meet, son prácticamente imposibles. Por ejemplo, realizar una clase de dibujo, donde es necesario dar feedback a los alumnos, sin poder utilizar las herramientas que brinda la VR se transforma en una actividad de titanes.
En la búsqueda de soluciones para esta problemática, está José Luis Farias que con su equipo lidera Next Lab Generation, una iniciativa, financiada por fondos de la Unión Europea, donde se usan herramientas como Quill en entornos virtuales para prototipar proyectos que pueden transformar la industria de la animación española.
Farias no es un tecnólogo, pero cree en el potencial de estas herramientas en el entorno creativo:“Soy inútil con la tecnología porque vengo del mundo del modelado con plastilina y me resulta muy poco intuitivo hacer lo mismo con un ratón. Una necesidad tan básica me ha empujado a experimentar nuevas opciones de modelado para ayudar a todos aquellos profesionales que pasan por lo mismo”.
¿Qué es Next Lab Generation?
Next Lab Generation es un proyecto que quiere ayudar a los creadores españoles a utilizar herramientas virtuales como Quill para prototipar proyectos de animación. Así de fácil. Esto puede ser un enorme estímulo para la industria estimulando nuevas oportunidades de negocio porque el prototipo es la pieza clave para vender el proyecto y conseguir financiación. Next Lab acerca dos mundos, el tecnológico y el creativo, que muchas veces andan en universos paralelos. Su objetivo, generar comunidad, impulsar una mentalidad de negocio que falta en nuestro sector y ayudar al profesional a aprender y utilizar herramientas que transforman la manera de hacer las cosas. Es el coctel perfecto donde se mezclan I+D+i, financiación, negocio, creatividad y comunidad. De hecho acaban de crear un spin off, Next Lab Finance & Tech en Navarra más relacionado con la parte de inversión y herramientas tecnológicas.
El proyecto, aparte de ser muy experimental y cambiante, tiene una doble esencia. Por un lado, intenta reducir el gap tecnológico a través del uso de herramientas cuya interfaz y curva de aprendizaje son muy intuitivas. En este sentido, Quill es el programa que mejor cumple.
Por otro lado, esta iniciativa trabaja para que los creadores con una actitud artística, se mentalicen en temas de negocio y de cómo prototipar un producto mínimo viable para entablar conversaciones con posibles inversores o clientes. Farias añade: “La metodología es híbrida porque mezcla el mundo tradicional de la animación con la mentalidad del sector del videojuego. De esta manera, obtenemos como resultado un contenedor en el que la metodología del videojuego ayuda a definir tiempos y características muy concretas. Es curioso porque, tras dos ediciones, nos hemos dado cuenta que a los participantes les cuesta más adaptarse a la metodología que a utilizar la tecnología. Eso porque hacemos un cambio de paradigma para sacar a los participantes de su rutina diaria”.
Next Lab está generando mucho interés en el sector porque permite explorar nuevas oportunidades laborales además de impulsar la capacidad de transformar esas ideas en oportunidades de negocio.
Quill y las herramientas virtuales
Quill, el software utilizado en el proyecto, ha sido desarrollado por Íñigo Quilez, un español afincado en Estados Unidos. Para Farias, “ Estas herramientas son el upgrade del boceto. De cara a ser herramientas de producción les falta todavía un poco de madurez, pero te permiten experimentar mucho y visualizar. Son una caja de herramientas donde puedes crear tu propio lenguaje” para el fundador de Next Lab “son muy útiles en temas de preproducción porque te permiten plantear lo que quieres contar con una animática o para el diseño de decorado de una escenografía tienes esa sensación de espacialidad que es fundamental. La inmersividad de meterte en un espacio que puedas ver es fascinante”. Los cuatro proyectos ganadores de 2022 se presentarán en Annecy uno de los mayores festivales del sector, pero más allá de eso, los participantes de las dos ediciones están creando empresas y generando proyectos que fortalecerán el ecosistema y harán más competitiva nuestra industria de animación.
Francesco Maria Furno, es fundador del estudio de diseño Relajaelcoco. También es profesor en el Instituto de Empresa en Madrid y en Segovia. Se ocupa del diseño de marcas y estrategia y le fascina la cocina como acto social