Formación y trabajo digno para evitar la gran dimisión
La narrativa neoliberal de amar el trabajo por encima de todo ya no cuela. Mientras la clase trabajadora reclama mejores condiciones, las empresas luchan por el talento tecnológico, cuya naturaleza cambia cada vez más deprisa. ¿La solución? Una revolución formativa para dar más poder a los empleados y responder a las necesidades presentes y futuras de las empresas. “Poner a los trabajadores y trabajadoras en el centro de la digitalización” como afirmó la vicepresidenta Yolanda Díaz.